Un grupo de la USAL estudia la Prehistoria de la Península Ibérica desde diversas perspectivas y metodologías

Las sociedades paleolíticas, la explotación de recursos marinos y terrestres, el Arte Prehistórico, la materialidad de las prácticas sociales, el registro funerario o la orfebrería prerromana centran buena parte de sus trabajos.

El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) Estudios de Prehistoria de la Península Ibérica (PREHUSAL) se conformó oficialmente en 2012 con el objetivo de aglutinar los diversos estudios centrados en este amplio periodo histórico que llevaban a cabo profesores e investigadores de la Universidad de Salamanca. Según explica su coordinador, el catedrático de la USAL Ángel Esparza Arroyo, estos trabajos se circunscriben, desde el punto de vista cronológico, en el Paleolítico Medio y Superior, el Mesolítico/Neolítico y las Edades del Bronce y del Hierro de la Meseta.

“La denominación del grupo alude a los tiempos prehistóricos en general, y no a algún periodo concreto, porque así se recoge la variedad temática de las líneas de investigación en las que trabajamos”, apunta.

El GIR surge en 2012 cuando sus componentes aprecian que, más allá de las grandes diferencias en cuanto a líneas de investigación, entre todos cubrían la mayoría de los períodos de la Prehistoria así como diferentes orientaciones teóricas y metodológicas.

“Se podía así constituir un marco institucional adecuado para la investigación y un ambiente colaborativo idóneo para la incorporación de estudiantes avanzados. Sobre todo, se podía aprovechar al máximo el potencial de un grupo humano que, siendo pequeño y heterógeneo, cubre distintas épocas y temáticas. Y facilitar la incorporación de becarios de investigación y otros doctorandos en los proyectos desarrollados, que suponen la posibilidad de conocer e integrarse en muy distintos problemas de investigación, teorías y metodologías”, recuerda Ángel Esparza.

Las sociedades paleolíticas, la explotación de recursos marinos y terrestres del Pleistoceno y Holoceno (especialmente las malacofaunas), el Arte Prehistórico, la materialidad de las prácticas sociales, el registro funerario desde una perspectiva combinada (cultural, bioantropológica y paleogenética) o la orfebrería prerromana, centran buena parte de sus trabajos.

Además, el Grupo recurre habitualmente a ciertos desarrollos técnicos, como el Laboratorio de Arqueozoología, o los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y otras Geotecnologías aplicadas a distintas parcelas de la investigación prehistórica, como la Virtualización del Patrimonio Arqueológico o el Laboratorio de Arqueozoología.

Proyectos nacionales y autonómicos

En este momento componen el GIR cinco investigadores, todos ellos del Área de Prehistoria de la USAL, Mª Soledad Corchón Rodríguez, Julián Bécares Pérez, Esteban Álvarez Fernández y Antonio Blanco González, además del propio Ángel Esparza Arroyo; y tres colaboradores que han completado recientemente su tesis doctoral o están realizándola, Paula Ortega Martínez, José Fabián Cuesta Gómez y Alejandra Sánchez Polo.

De forma continuada, los miembros del GIR han desarrollado proyectos del Plan Nacional y también han trabajado en otros con financiación de diversas comunidades autónomas, especialmente de la Junta de Castilla y León y de la Junta General del Principado de Asturias.

En la actualidad cuentan con varios proyectos vigentes, como los titulados ‘Ocupación del territorio y actividad simbólica paleolítica en el centro de la Cornisa cantábrica 27.000-12.000 BP. Los modelos de los valles del Nalón, Sella y Cares’, proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad cuya investigadora principal es Mª Soledad Corchón Rodríguez; ‘Recursos, dieta y movilidad en las poblaciones del grupo Cogotas I’, también del MINECO, dirigido por Ángel Esparza Arroyo; y el ‘Proyecto de intervención arqueológica en la Cueva de El Cierro (El Carmen, Ribadesella, Asturias)’, coordinado por Esteban Álvarez Fernández y financiado por el Gobierno del Principado de Asturias.

No obstante, en el desarrollo de sus proyectos el grupo trabaja hombro con hombro con multitud de investigadores procedentes de instituciones académicas nacionales, como las universidades de Burgos, Cantabria, Complutense y Autónoma de Madrid, Las Palmas, Murcia, Oviedo, País Vasco, UNED, Valencia y Valladolid. Asimismo, a nivel europeo, la colaboración es estrecha con las universidades de Durham y Reading (Reino Unido), Lisboa (Portugal), Toulouse y Versailles-Saint Quentin (Francia). También se coopera con otros centros de investigación, como el Instituto de Historia (CSIC), el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos o el Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology de Leipzig, y los Museos Arqueológicos de Bilbao y Palencia.