Jornada de vacuno en la Finca Castro Enríquez(I)

La finca Castro Enriquez, de la Diputación de Salamanca, acogió el pasado 29 de septiembre una Jornada de vacuno en la que nos dimos cita los profesionales y agentes que podemos aportar al mundo del vacuno nuestros conocimientos: Diputación, Universidad, IRNASA, ITACyL, FNyH, industriales, ganaderos y grupos de acción local.

El 29 de septiembre celebramos en la finca Castro Enriquez un encuentro con todos los agentes vinculados al mundo del ganado vacuno. Un encuentro muy interesante no solo por los temas tratados, sino por el clima de confianza que se creó entre todos.

Estas son las distintas mesas de trabajo que celebramos con sus correspondientes conclusiones:

 

“Cabaña ganadera en extensivo, gestión de ecosistemas y protección biodiversidad”

Existe una clara concienciación en la necesidad de preservar la dehesa (del ecosistema así como de la conservación de la biodiversidad), más aún con los condicionantes de la PAC. No obstante, perciben dificultades a la hora de conciliar su actividad con dicha preservación, sobre todo de índole económico.

Aunque se habla de la importancia de la conservación del medio ambiente. En la actualidad la aplicación real de la PAC perjudica a los sistemas ganaderos de extensivo frente a la agricultura productiva que está recibiendo por hectárea un pago muy superior al que recibe la ganadería. Se debería incrementar los pagos a los ganaderos que conservan. No obstante, se plantea una duda: hasta donde debe reducirse la dimensión de producción y los ingresos por venta de carne y complementarlos con la conservación del ecosistema. Esto supone, pues ellos profesionales de la producción de carne.

La producción de carne debería vincularse con el mantenimiento del entorno rural (contra el despoblamiento), el mantenimiento del medio natural (incentivando la conservación de hábitats de especies amenazadas o en peligro de extinción) y la calidad de la carne de las razas puras y autóctonas.

Se necesitaría apoyo para vincular la carne de vacuno con la preservación del entorno, como valor añadido al producto. Institucionalmente se deberían promocionar las carnes autóctonas para incentivar el mantenimiento de la riqueza genética y como modo de preservación del medio y del territorio.

Ven imprescindible relacionar su actividad con el mantenimiento de los ecosistemas y de la y medio rural vivo. Se insistió en la importancia de la dehesa.

 

“Ganaderos e industria en la cadena de valor de la carne”

La existencia de asociaciones ganaderas fuertes sería el instrumento adecuado para defender sus intereses, pero reconocen las dificultades existentes, fundamentalmente por la escasa ‘cultura asociativa’, y a las reticencias a la hora de cooperar con otros ganaderos. Ejemplo de estas dificultades son las cooperativas fallidas en el sector. También se reconoce la existencia de asociaciones exitosas, y señalan que lo han sido por enmarcarse en un territorio, porque han sabido responder necesidades concretas y han tenido el empuje de emprendedores comprometidos.

Las prácticas habituales de venta de ganado se basan fundamentalmente en la búsqueda de un mejor precio para la producción ganadera existente que, en la mayoría de los casos, corresponde al precio ofrecido por intermediarios y raramente negocian con productores finales ni se formalizan relaciones de suministro estables. Este hecho limita la posibilidad de planificar a largo plazo y eleva el riesgo percibido de ciertas decisiones (introducción de nuevas razas, ampliación de la cabaña, especialización, etc.)

Los responsables de producción y comercialización (la industria) de carne dejaron bastante claro a los participantes en la discusión que la información básica a tener en cuenta por el ganadero es la relativa a la demanda de carne (gustos del cliente y tendencias del mercado) y que también han de considerar aspectos técnicos de la producción (homogeneidad del producto y tamaño de los lotes). Los canales de comercialización exigen una producción de carne con un elevado grado de homogeneidad y en lotes suficientemente grandes para garantizar un suministro estable y homogéneo. Las condiciones de muchas ganaderías son incompatibles con estas condiciones (tamaño de las explotaciones, variedad de razas, infraestructuras y medios logísticos/transporte).

Los responsables de la industria, en una de las mesas, destacaron que disponer de una cabaña tan heterogénea, debe verse como una oportunidad para poder dirigirse a mercados diferentes. En este sentido, se requiere potenciar una estructura adecuada para garantizar la clasificación que permita organizar diferentes lotes de acuerdo con lo explicado en el párrafo anterior.

Sobre el desarrollo de la cadena de valor, aunque existen discrepancias entre ganaderos e industria, se propone trabajar sobre la necesidad de acuerdos de colaboración a largo plazo con la industria (para favorecer la integración) aunque ello requeriría que se pudiese fijar un precio justo a los productos ganaderos; también exigiría, como se plantea en otros puntos, que los ganaderos orientasen su modelo productivo para facilitar la obtención de los productos finales (carne) demandados por los consumidores. Habría que trabajar para poder amparar la producción bajo el nombre “carne de Salamanca” aunque definiendo unos estándares precisos.

 

“Retos y expectativas: el papel que debe jugar la sociedad del conocimiento”

Importancia de estudios técnicos para mejorar el conocimiento en diferentes aspectos: (1) la incidencia de la correcta alimentación de los animales, el empleo de aditivos y aceites para optimizar la vida útil de la carne, también la influencia de la maduración. (2) Estudios ayudar a conseguir un tipo de forraje adaptado a nuestro medio. (3) Estudios para identificar preferencias de los consumidores sobre los productos comercializados, las razas más demandadas, etc.

Respecto a la cuestión planteada acerca de la potencial colaboración a la hora de organizar cursos, programas de formación y eventual participación de los ganaderos en proyectos piloto, encuestas, intercambio de información con la USAL, se confirma el elevado interés de la totalidad de los ganaderos en la participación en las actividades planteadas.

Entienden que la información/formación debe ser continuada y cercana al sector, en los pueblos e incluso en las explotaciones. Valoran positivamente acciones como la presente Jornada.

Se plantea como una necesidad perentoria para el Sector, la Formación Agraria Obligatoria. Comentan a necesidad de promocionar la exportación de la carne.

Acciones como la constitución de la mesa del Vacuno, o la existencia de una Marca España, son consideradas como positivas para el sector. También, como se ha destacado anteriormente amparar la producción bajo el nombre de carne de salamanca.

Insisten que todas las instituciones y operadores deberían gastarse más dinero en promocionar las producciones autóctonas relacionadas con el medio.

Necesidad de promover la carne como producto de consumo saludable y de crear una ‘cultura de la carne’ en el consumidor que le permita identificar sus distintos atributos y, de esta manera, favorecer la posibilidad de diferenciación del producto. Comenzar a trabajar para “educar” al consumidor para que sepa apreciar la calidad de su carne y los factores que pueden influir.

Reconocida la necesidad anterior, los comercializadores manifestaron que ese objetivo requiere tiempo y acciones coordinadas (campañas publicitarias, difusión de estudios científicos, etc) y, que, en cualquier caso, el objetivo a más corto plazo es suministrar el producto que los clientes demandan y adaptar la producción a sus demandas actuales.

Algunos sostienen la pertinencia de Subvenciones Agrarias para el sector similares a las de países limítrofes (Francia, por ejemplo). En una de las mesas se argumentó que la PAC no ha generado incentivos para el desarrollo de un sistema ganadero sostenible ambientalmente, ni competitivo en términos empresariales; la mala orientación de las políticas agrarias, en el campo de la ganadería, ha lastrado el desarrollo del sector.

 

Ahora corresponde a los empresarios (ganaderos e industriales) luchar día a día para hacer rentable vuestra empresa. El resto de los agentes implicados partimos de una situación más cómoda, pero esperamos seguir colaborando con vosotros desde nuestro campo de actuación. El primer reto que nos hemos planteado es buscar financiación para abordar los estudios que vosotros estáis demandando, los procesos son lentos pero nuestra intención es seguir avanzando para contribuir al desarrollo de un modelo agroindustrial que permita crear riqueza de forma sostenible.

 

                                           Fernando Vicente Amores (Prof. de la Facultad de Economía y Empresas)